Mientras Telefónica continúa con la migración para aumentar la velocidad de sus clientes de ADSL de 1 «mega» (Mbps) a 3 por el mismo precio, un proceso que prevé finalizar a mediados de octubre, la compañía sigue haciendo pruebas con el VDSL2, la tecnología que posibilita navegar con 50 «megas». Según la operadora, los usuarios podrán disfrutar de esta nueva conexión en banda ancha para final de año o principios de 2008. Sin embargo, según ADSLZone.net, Telefónica podría lanzar el servicio a partir de octubre, y lo comercializaría con dos ofertas: una de conexión a internet con 50 «megas»; y otra que incluyera Imagenio en alta definición.
Fuentes de la operadora dijeron que las pruebas piloto precomerciales están efectuándose en Madrid capital y en los municipios de Alcorcón, Fuenlabrada, Alcobendas y Tres Cantos. Trabaja en casi cincuenta centrales de Madrid. ADSLZone.net especifica y añade más: Delicias, Fuencarral, Pavones, San Blas, Almenara, Alcorcón (Cerrajeros), Getafe (centro) y Móstoles (Pradillo). Para los vecinos que viven en los inmuebles seleccionados para esta fase, la instalación y el despliegue son gratuitos: sólo pagan nueve euros al mes aquellos que prueban la conexión. Jazztel también está haciendo las primeras pruebas. La compañía cuenta con 530 centrales con ADSL2+ preparadas para esta tecnología.
Modernizando la red
En esas localidades madrileñas, técnicos de Telefónica preparan la red para adaptarla a la nueva tecnología. «Estamos comprobando cómo convive la conexión de VDSL2 con los servicios ya existentes sin «interferencias». Se están probando soluciones de fibra óptica hasta los nodos instalados en la vía pública o incluso en las comunidades de vecinos, con par de cobre hasta el domicilio», señala la operadora. Los primeros internautas en experimentar con esa altísima banda ancha tienen limitado el caudal a tres «megas».
La idea de Telefónica es que antes de 2009 aproximadamente la mitad de las líneas soporten velocidades por encima de los 25 Mbps. Este tipo de banda ancha permite altas prestaciones como la televisión de alta definición, la multivideoconferencia, navegar a toda vela, telefonía por internet (VoIP) y juegos «on line». La mayor ventaja del VDSL2 es que ofrece una mayor velocidad en la transmisión de datos tanto de bajada o descarga (hasta 50 Mbps) como de subida o envío (hasta 13 Mbps). Ahora el máximo de subida es de 1 Mbps con una conexión de 20 «megas» (ADSL2+), que es el máximo actual de bajada en España.
La velocidad de la línea, como con una conexión de ADSL, varía en función de la distancia a la que esté la central del domicilio del usuario. Así, los internautas que vivan a menos de 300-500 metros navegarán a velocidades de 50 «megas». A partir de 900 metros de distancia, a 25 «megas», según publica ADSLzone.net tras las comprobaciones que esta misma semana ha llevado a cabo con usuarios que participan en esa fase de pruebas precomerciales. Para que la distancia no sea un problema a la hora de ofrecer el servicio, Telefónica está instalando nodos entre las centrales y los inmuebles.
Jazztel señala que esta tecnología puede proporcionar velocidades de hasta 50 Mbps a los usuarios que estén ubicados a una distancia de 200-300 metros de la central, que representa el 10 por ciento de los que tienen acceso a banda ancha en España. Y velocidades de hasta 25 «megas» a los que estén a 800-900 metros, es decir para el 40 por ciento de internauras que naveguen a alta velocidad.
Como el ADSL2+, con el VDSL2 a mayor distancia del hogar a la central se produce una mayor pérdida de velocidad, pero ofrece una sensible mejora respecto a la otra. Por ejemplo, a 1,5 kilómetros la velocidad con una línea de 20 Mbps se queda en 8 o 9 «megas». Con una de 50 Mbps, disminuye hasta los 25 Mbps.
Con el ADSL se pierde el veinte por ciento de la velocidad de la conexión; con la nueva el 10 por ciento, según las mediciones de ADSLZone.net. Las ventajas, además de mayor velocidad de subida y bajada, y en los medios de transmisión de información, también son mejoras frente a interferencias y ruido impulsivo, es decir, mejora la calidad de la línea.
Un nuevo «router»
Además de esos avances, para los usuarios integrar la tecnología en casa sólo conlleva sustituir el «router» o módem por otro compatible con VDSL2 y que los técnicos de la operadora instalen en el domicilio un «splitter» (un dispositivo con un tamaño similar a una baraja de cartas que permite separar la voz de los datos y que mejora la calidad de la línea).
Mientras ultiman las pruebas, Telefónica espera la decisión de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que ha cerrado su periodo de consultas y ahora tiene que exponer cuál es el escenario más propicio para el desarrollo de la nueva tecnología.
«Aplaudimos cualquier nueva tecnología y servicio de banda ancha, pero pensamos que en España hay cosas más prioritarias», apunta el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo. Entre ellas, bajar el precio de las conexiones a internet y dar cobertura de ADSL a los cuatro millones de españoles que todavía no pueden acceder a ella. En este sentido «Telefónica no hace nada. Por eso, deberían tomar cartas en el asunto la CMT y la Administración. La llegada del VDSL2 lo que va a generar es desequilibrios aún más importantes entre la población», sostiene Domingo.
Cien «megas» en Suecia
En Europa esta tecnología se está implantando con diferentes velocidades. Por ejemplo, en Holanda, la operadora KPN garantiza los 30 «megas» simétricos, es decir, con el mismo ancho de banda tanto de subida como de bajada. También en Bélgica funciona esta tecnología. Y en Suecia la compañía Bredbands Bolaget ofrece ya 100 «megas» de bajada y diez de subida a través de STTH, que es una nueva tecnología que mejora las condiciones de VSL2 porque en su despliegue se emplea fibra óptica desdel hogar del usuario hasta la central. Mientras que con VDSL2 desde la central al nodo es fibra óptica y del nodo al hogar par de cobre.
Basándose en el STTH, el ministro Clos afirmó en marzo que España debe ofrecer internet de banda ancha de hasta 100 «megas» porque «tenemos capacidad técnica y de inversión» para ello.
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